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“El trabajador debe capacitarse”


En el marco de la firma del convenio entre la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios y la Universidad Nacional de San Juan, por el cual se habilitará Diplomatura en Gestión Comercial a los trabajadores y trabajadoras de Comercio  de todo el país, Armando Cavalieri reflexionó sobre las implicancias que la tecnología impone sobre las nuevas modalidades de trabajo.

¿Qué valor tiene para los trabajadores de Comercio poder capacitarse y formarse en una universidad?

Es un proyecto muy importante, amplio, impulsado por nuestra Federación desde hace algunos años. Por suerte llegó el día en que acordamos esta iniciativa con la Universidad Nacional de San Juan. Hoy la demanda de trabajo obliga a que el trabajador se capacite y tenga mayores conocimientos. Es importante entender que estudiar permite acceder a un empleo demandado por el mercado. Hay que decirle y recordarle a la gente que estudiar da trabajo. 

¿Este proyecto sería una continuación de la Universidad Obrera del ex presidente Juan Domingo Perón?

Sí, por supuesto, siempre pensamos en capacitar a nuestros trabajadores y trabajadoras de Comercio. El mundo avanza, las nuevas tecnologías también y se hace necesario formarse, adquirir conocimientos para no quedarse afuera del mundo del trabajo. Obviamente esto tiene mucho que ver con la doctrina en la que nosotros nos hemos formado, de aquellas escuelas industriales donde se aprendía un oficio. El tema clave es este, la gente tiene que disponer de aprendizajes y conocimientos que brinden salidas laborales.

¿Qué será del sector Comercio, el contexto económico luego de la pandemia?

 

Sabemos que estos tiempos, la enfermedad, nos van a dejar al descubierto la gran deficiencia que tenemos en el país, la pobreza y la indigencia. Y también cómo, de alguna manera, la tecnología nos saltó por arriba. De repente las formas de cómo se comercializa entre los consumidores y las grandes empresas mutó gracias a la tecnología. Ahora será un gran desafío revertir la falta de empleo.

 

Argentina quiere tener un proceso nacional nuevo, el cual nos va a costar mucho, porque son numerosos los errores que cometimos en el pasado. Un error fundamental es no inculcar estas cuestiones educativas, de reconversión laboral, de inteligencia aplicada. Nosotros estamos por alcanzar unos cursos de inteligencia artificial, que pienso pueden ayudar a los muchachos que trabajan, a los que buscan empleo.

La salida no parece fácil…

Primero debe haber una identidad, un sentido como argentinos, poseer una identidad. Unos culpan a los otros y viceversa, logrando la división entre nosotros. Realmente lo que nos unen son estos proyectos como el que acabamos de firmar recién con la Universidad Nacional de San Juan, la iniciativa que emprende el gobernador Sergio Uñac en su provincia. El gobernador tiene futuro porque emprende proyectos y planifica. Desde nuestra Federación, a través de la secretaría de Cultura y Educación, ojalá podamos seguir copiando estas experiencias con otras provincias.

¿Cuál es la realidad del Covid-19 en el mundo mercantil?

Nos pega fuerte porque nuestros trabajadores y trabajadoras son esenciales, tienen que cumplir tareas en supermercados y comercios, deben enfrentar al virus todos los días. Nos preocupa mucho y nos gustaría que puedan estar todos vacunados. Vamos a seguir pidiendo la vacuna para todos los mercantiles. Hemos tenido muchos casos, y van a seguir apareciendo. Somos nosotros mismos quienes los atienden, no el gobierno, a través de nuestros sanatorios y médicos. Con nuestras capacidades y tecnologías en la materia para poder asistirlos.

¿La Clínica Sagrado Corazón es fundamental en la atención?

Sí, por supuesto, estamos atendiendo en nuestro sanatorio todos los días, muchos casos de trabajadores con coronavirus. Disponemos de un equipo profesional y técnico de excelencia, médicos, enfermeros, auxiliares que dejan su vida por el otro. El Sagrado Corazón es un centro médico de excelencia, un orgullo para nuestra obra social. Por la pandemia, debimos realizar una importante inversión en equipamiento e insumos, hasta se adaptaron habitaciones y camas para utilidad de terapia intensiva. También compramos respiradores, entre otras inversiones.

¿Qué sería de los beneficiarios de OSECAC sin este centro médico?

Tiene un valor increíble y es producto de nuestro modelo sindical. En sus orígenes buscó garantizar y mejorar permanentemente las condiciones laborales y salariales de sus representados, debió cubrir la cobertura médico asistencial del trabajador y su familia ante las falencias en materia prestacional que padecían. En ese marco nació, al igual que otras obras sociales, OSECAC, con el fin de brindar asistencia médica a los compañeros y compañeras mercantiles, y a sus familias. Es un orgullo de excelencia prestacional el Sanatorio Sagrado Corazón. De ello dan testimonio permanente los beneficiarios de todo el país.