“La salud del trabajador mercantil es nuestro único objetivo”
Comparte directorio en la obra social con Carlos Restivo. ¿Qué nos puede contar de la labor que desarrollan en forma conjunta?
Carlos Restivo es un dirigente con el que da gusto trabajar, su compromiso lo compruebo diariamente. Pone toda su energía en mejorar la obra social, dejando su filial de La Plata tres veces por semana. De esta manera, me siento acompañado en mi nuevo rol de presidente de OSECAC, ya que asumí después del congreso de la FAECYS de fines de mayo. La designación implica una gran responsabilidad, al igual que su desempeño como director. Restivo es un hombre comprometido con el trabajador, de una gran conciencia humana y un importante sentimiento social.
¿Y de la futura Clínica OSECAC en La Plata?
Estoy seguro de que su proyecto de una futura clínica en La Plata, la cual será de gran importancia para nuestros afiliados de la zona, no sólo expandirá nuestro deseo de mejorar la salud de nuestra gente sino que ayudará a fortalecer los lazos de justicia social, principio de nuestra institución.
En el último Congreso Ordinario de la FAECYS, se mencionó la ayuda económica que brindó la Federación a OSECAC. ¿Cómo está hoy la obra social?
El contexto económico es muy difícil, con insumos dolarizados e ingresos en pesos. En 2019, OSECAC tuvo un excelente respaldo por parte la conducción de la Federación Nacional, especialmente a través de compañeros como Armando Cavalieri y Ricardo Raimondo, secretario de Finanzas de la entidad. y González. Ellos expusieron ante el secretariado nacional, y luego lo concretaron, la posibilidad de transferir recursos económicos a la obra social, habida cuenta que la Superintendencia de Salud venía reteniendo los pagos que nos corresponden. En orden de no cortar la atención, nos hicieron un giro de dinero para poder seguir adelante. Si bien somos instituciones hermanas es un gesto digno de destacar, el compromiso de los dirigentes nacionales y la práctica de la solidaridad activa.
Los gremios que componen la FAECYS colaboran con infraestructura, insumos, reintegros y centros de salud.
En OSECAC hacemos un trabajo permanente de escuchar a los dirigentes. Comercio tiene mucha participación, mucho vínculo, entre el servicio de salud y la función del dirigente sindical. Cuando se hace una filial, se reserva de inmediato un espacio para atender a los trabajadores. Nosotros acompañamos con equipamiento, asesoramiento o estudio de mercado para ver qué necesidad posee el lugar, la zona. Y estamos presentes permanentemente, juntos.
“Los dirigentes de Comercio tenemos sensibilidad social. Eso nos permite estar atentos, escuchar a los compañeros, caminamos las filiales del interior del país. Vemos las realidades cara a cara. Queremos saber qué pasa en cada lugar”
Estuvo a cargo de la Secretaría de Asistencia Social del gremio de Capital Federal, ¿qué puede aportar de dicha experiencia como presidente de OSECAC?
En aquella área uno está en contacto permanente con las necesidades de los compañeros y sus familias, no se reducen simplemente a problemas laborales o gremiales. Es la salud, lo más importante de un ser humano. Hay cuestiones vitales, como acceder a un medicamento que quizás salve una vida. O poder darle a un afiliado un pañal de más porque a veces no llegan a comprarlo, porque el sueldo no alcanza. O escucharlos con calidez y atención a la hora de asesorarlos cuando tienen que tomar una decisión por una operación, o enfrentan una enfermedad. ¿Qué puedo trasladar de una función a otra? Mi sentido de compromiso, trabajar todos los días para el empleado de comercio con la sensibilidad de que estamos acá para ayudarlo.
¿OSECAC está en todos lados, como se dice?
Es una verdad indiscutible. Estamos en todo el país porque tenemos un equipo de trabajo dedicado la jornada completa. Los seis directores, más el presidente y quien les habla nos levantamos y nos acostamos pensando en el empleado de comercio. Su salud es nuestro único objetivo.
¿Cómo se administra una obra social con más de 2 millones de beneficiarios?
Después del PAMI viene OSECAC. Es la obra social más grande de la Argentina, un desafío permanente.
Hace poco compramos un edificio sobre la avenida Corrientes de 12 pisos, para hacer un centro de atención médica dedicado exclusivamente a la mujer; 5 pisos para atención primaria y guardia. De esa forma, queremos descentralizar el Sanatorio Sagrado Corazón, que nuclea la alta complejidad. Se dispone así de un lugar de fácil llegada, abierto las 24 horas. También se diferenciará la guardia pediátrica de la adulta. Dispondrá de un espacio para microcirugía y laboratorio completo. El objetivo es apostar a la medicina preventiva.
¿En cuánto estima que puede llevarse a cabo ese proyecto?
Calculamos que para el 26 de septiembre de 2020, el Día de los Empleados de Comercio, gracias al esfuerzo entre la FAECYS y OSECAC podamos estar inaugurando el centro. Será para la atención de todo el país. Los primeros 400 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires tendrán acceso rápido por el primer y segundo cordón. Todos los que vivimos en provincia conocemos que se nos hace difícil ir a un centro de salud.
¿El cambio de gobierno genera expectativas positivas?
Si, creo que será un gobierno con sensibilidad social. Además, va a asumir un ministro de Salud capacitado y con experiencia en el tema. Vamos a necesitar mucho diálogo las obras sociales con el gobierno nacional.
“El Sanatorio Sagrado Corazón es la nave insignia de la salud de los trabajadores mercantiles. Es un sanatorio hecho por y para trabajadores, único en el mundo”
