CONSEJO DIRECTIVO   

“Como mujeres tenemos una doble jornada laboral”


Romina Santana, durante tres mandatos consecutivos titular de la Secretaría de la Mujer, Desarrollo Humano y Familia, cumplió tres años como subsecretaria general del SEC La Plata. La designación de una mujer en el segundo cargo institucional más importante resultó un hecho inédito en la historia del gremio. Por un lado, fue una recompensa al compromiso y la capacidad de Romina Santana, pero por el otro es un todo un símbolo de los tiempos que corren. En una breve entrevista, la también delegada de la Agencia OSECAC La Plata reflexiona sobre su nueva responsabilidad en el SEC, al que ingresó con apenas 19 años.

 

¿Cómo describirías tu nuevo rol en el gremio, con más de la mitad del mandato cumplido?

La verdad es que trabajar con Carlos Restivo (secretario general del SEC La Plata) es muy fácil. Es un dirigente accesible, buena persona que sabe escuchar, que hoy está entusiasmado en dar mucha participación a los jóvenes. En ese sentido, mi caso no fue una excepción. Además, sabe delegar y confía en lo que uno decide. Por supuesto, cada decisión relevante que tomo como delegada de la obra social OSECAC en La Plata la consulto con él, aunque siempre me dio la derecha. Como su adjunta en el gremio acompaño su gestión. Mi rol es estar a su lado, en la todas las decisiones, en contacto permanente con el resto de los integrantes de la Comisión Directiva. Restivo es un dirigente muy participativo, escucha a todos, cualquiera le puede dar su opinión. Y, por otro lado, saca lo mejor de cada uno.

 

La tarea en la obra social fue algo nuevo para vos…

Así es. En mi adaptación, él fue muy importante y generoso. No por nada también se desempeña como director nacional de OSECAC. Mis compañeros de la Delegación La Plata también me integraron rápido. Comenzamos a trabajar codo a codo para dar la mejor prestación, buscando siempre solucionar los problemas que traen los beneficiarios. Creo que es un dinámica diferente a la del sindicato aunque en el fondo se busca lo mismo que es acompañar a los afiliados. Ahora, desde otro ámbito de representación.

 

"Cuando una pareja se separa es traumático para ambos pero sin dudas para la mujer es especialmente difícil, porque generalmente queda a cargo de sus hijos. En ese tramo de sus vidas nos pareció que debían contar con el acompañamiento del SEC"

 

Para aquellos que desconocen tu trayectoria en el SEC, ¿cuando te sumaste al sindicato?

Ingresé al gremio a los 19 años y, como dice Restivo, pasé por todas las oficinas. Entré en la Secretaría de Previsión Social, cuando había pocos beneficios, algo totalmente opuesto a lo que sucede actualmente en nuestra gestión. Luego fui a la Secretaría General, donde me desempeñé como secretaria administrativa del titular del SEC de ese momento. Y, finalmente, Restivo me honró con mi primer cargo como Secretaria de la Mujer, Desarrollo Humano y Familia, donde había todo por hacer.

 

¿La gestión de Restivo creó ese nuevo espacio para la mujer?

Así es, cuando asumió por primera vez. Tampoco existía hasta su llegada la Secretaría de Cultura y Capacitación. Gracias a su confianza, al gran trabajo que realizamos en el área, fui tres veces titular de la Secretaría de la Mujer. Un objetivo que me propuse al aceptar la responsabilidad fue que cada compañera empleada de comercio conociera sus derechos laborales y sociales, que había un área del SEC La Plata a su disposición. Como mujer no puedo desconocer que tenemos infinidad de tareas, no solo en el trabajo sino también en el hogar, lo que se llama la doble jornada laboral.

 

¿Qué recordas de ese tiempo?

Todos los meses recorría la ciudad y los alrededores para tener un contacto cara a cara con las compañeras, y escucharlas. Traía las problemáticas de las compañeras al gremio e íbamos viendo cómo resolverlas. Por entonces ya se entregaba el subsidio por guardería, que lo empezamos a manejar nosotras, en forma personalizada. Luego fuimos sumando e incorporando otros beneficios, como la entrega de pañales, el programa para celíacos, el plan SEC MAMÁS. Estos últimos son producto del contacto directo con las afiliadas y sus problemas. Por ejemplo, cuando una pareja se separa es traumático para ambos pero sin dudas para la mujer es especialmente difícil, porque generalmente queda a cargo de sus hijos. En ese tramo de sus vidas nos pareció que debían contar con el acompañamiento del SEC. Más que nada desde otro lugar, no tanto institucional, sino más humano. Así empezamos, y creo que marcamos una tendencia a nivel sindical.

 

 

“Cuando se implementa un beneficio hay que mantenerlo en el tiempo. En ese sentido, cuando impulsamos el CEC Celíacos sabíamos que era de por vida, ya que el beneficiario tiene que cuidarse siempre”